San Mateo, Apóstol y Evangelista (Siglo I)

Mateo es el autor del primer Evangelio. Era un publicano convertido por Jesús en un apóstol. Los publicanos eran aquellos que recogían los impuestos para los ocupantes romanos, un trabajo molesto del que se obtenían muchos beneficios. Por este motivo eran despreciados y marginados por los judíos, quienes los consideraban entre el grupo de los pecadores y de las prostitutas.

Mateo, llamado también Leví, ejerce su oficio en Cafarnaún, a orillas del lago de Genesaret. Recauda los impuestos de las caravanas que vienen de Siria y de las mercancías marítimas que pasan entre Oriente y el Mediterráneo.

Está sentado en la mesa de estos impuestos, cuando Jesús, al pasar por lado, lo ve y lo llama. Mateo responde, con entusiasmo, a la invitación de Jesús y, antes de partir, organiza una fiesta de despedida con los amigos de ese momento, usureros y especuladores. Pero, los buenos pensadores de la ciudad, se escandalizan y se lo hacen saber a los apóstoles: ¿Por qué su Maestro come con publicanos y con pecadores?”. El comentario llega a oídos de Jesús, quien responde: “No necesitan de médicos los sanos, sino los pecadores. Vayan y aprendan lo que significa ´Misericordia quiero y no sacrificios´”.

Mateo recogió las memorias de la vida de Jesús: constituyen el Evangelio que lleva su nombre. Tiene una gran influencia aramea, la lengua popular de los judíos de aquel tiempo.

Enviado a predicar a Judea, realizó allí muchos milagros. Evangelizó Etiopía, donde resucitó al hijo del rey Eglippo y curó de la lepra a su hermana.

Según algunos, su cuerpo está sepultado en Roma, en la basílica de Santa María la Mayor, donde se conserva su cabeza. Según otros, se encuentra en Trevi, donde el apóstol se habría refugiado. En la ciudad de Salerno, que custodia su cuerpo, el 6 de mayo, día del traslado, una imagen del santo es llevada en procesión por las calles, con gran festejo, por parte del pueblo.

Es patrono de los contadores, de los financistas, de los aduaneros y de todos aquellos que trabajan para el fisco.

Hoy también se recuerda a Jonás, profeta.

 

Oficina de Pastoral de Radio Cáritas Universidad Católica