«¡Quiero justicia, que lo juzguen!», pide a gritos el ítaloargentino Mariano Biltes frente a la residencia del represor Carlos Malatto en Sicilia, una de las imágenes impactantes de un documental italiano en la víspera del 45º aniversario del golpe militar en Argentina.

Como Biltes, Malatto reside en la isla del sur de Italia pese a estar acusado de secuestro, torturas y asesinato durante los años de la dictadura (1976-1983).
El programa especial Spotlight de la televisión pública italiana Rainews24 emite este martes el documental bajo el título “600 cuerpos, la identidad borrada de los desaparecidos”.
El miércoles no solo se cumple el aniversario del golpe, sino que se conmemoran a los más de 30.000 desaparecidos durante la dictadura.
A cargo de María Elena Scandaliato y Alessandra Solarino en colaboración con Telam, la agencia estatal de noticias argentina, el programa es ante todo una denuncia y un pedido de justicia.
“No siento odio, ni resentimiento, ni rencor. A mi papá lo secuestró [Malatto] en 1976 cuando apenas había cumplido 18 años. Yo lo que quiero y pido es justicia, que lo juzguen en Italia o en Argentina“, dice Biltes, 40 años, empresario, quien vive en Italia desde hace 20.
Unos 65 italianos desaparecidos
Biltes descubrió recientemente que el hombre que presuntamente secuestró y torturó en la década del 70 a su padre durante semanas vive tranquilo a pocos kilómetros de su casa, en Sicilia, un caso que ha sido denunciado en varias ocasiones por las organizaciones de derechos humanos.
El ex teniente coronel argentino, de 73 años, huyó hace más de 10 años de Argentina para evitar ser procesado por 11 casos de secuestro, tortura y desaparición, cometidos la mayoría en la provincia de San Juan (oeste).
Malatto, que también tiene la nacionalidad italiana, vive libremente a pesar de que está siendo investigado por un fiscal italiano por cuatro homicidios, entre ellos el de Juan Carlos Cámpora, rector de la Universidad de San Juan, y el de la exmodelo francesa Marie Anne Erize.

Italia denegó la extradición de Malatto a Argentina en 2014 porque fue solicitada por 11 casos de tortura, delito que entonces no existía en la legislación italiana, según explicaron a la AFP fuentes judiciales.
El programa de la RAI siguió la pista también de otro oficial, el ítalouruguayo José Nestor Troccoli, 71 años, acusado de masacres y desapariciones forzadas ocurridas en la misma época en el marco de la estrategia de exterminio de opositores en varios países del Cono Sur, conocida con el nombre de Plan Cóndor.
Troccoli fue condenado por la justicia italiana en 2019 junto con otros 24 represores sudamericanos de origen italiano por homicidio voluntario con agravantes, y espera libre en Italia la sentencia definitiva, tras apelar.
En el programa se pide también que Italia apoye al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que indaga para encontrar a los familiares de más de 600 cuerpos que fueron enterrados como durante la dictadura y que aún no fueron identificados porque no cuentan con el material genético necesario para poder cotejar los datos.
“Entre ellos podría haber 65 italianos que desaparecieron en esos días de feroz represión”, asegura RaiNews.
“Las personas que tengan dudas sobre su identidad o relaciones con esa historia pueden contactar a los consulados argentinos de Roma y Milán”, explicó el embajador argentino en Italia, Roberto Carlés.
La organización italiana de defensa de los derechos humanos “24 marzo” cuenta ya con cuatro italianos dispuestos a participar en esa investigación por tener familiares desaparecidos en Argentina.