Una guerra nuclear es una amenaza latente y, según los expertos, informar sobre la catástrofe mundial que causaría puede servir para evitar que se haga realidad. Por eso, un grupo de expertos en seguridad y armas nucleares de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, crearon una simulación llamada «Plan A», que muestra la devastación que dejaría un conflicto nuclear entre Estados Unidos y Rusia.


Los cálculos son aterradores. En cuestión de horas habría 34 millones de muertos y más de 57 millones de heridos.