Los yibutianos empezaron a votar este viernes para elegir presidente en unos comicios en los que Ismael Omar Guelleh, inamovible líder de este pequeño país estratégico del cuerno de África, aspira a ganar un quinto y, teóricamente, último mandato. Unos 215.000 electores inscritos (de una población de 990.000 habitantes) pueden votar desde las 06H00 a las 19H00 (03H00 GMT a 16H00 GMT) por alguno de los dos candidatos en liza.
El jueves, los habitantes de Yibuti ciudad parecían más preocupados por el retraso de la entrega diaria del khat, una planta excitante que se consume en la región, que por la inminencia de la elección donde el presidente saliente tiene garantizada la victoria.
Seguidores del presidente de Yibuti Ismael Omar Guelleh toman fotos durante el último mitin electoral en el estadio El-Hadj Hassan Gouled Aptidon, en la capital Yibuti, el 7 de abril de 2021© AFP Tony KARUMBA
Guelleh, de 73 años, preside desde hace 22 los destinos de este país desértico situado frente a una de las vías marítimas más transitadas del planeta y rodeado por un puñado de países que están entre los más inseguros del mundo.
Durante la campaña electoral, sus mitines congregaron a miles de simpatizantes, no siempre con mascarilla, pese a una ola de infecciones por el coronavirus, que deja actualmente unos 200 casos diarios y 23% de positivos en los test.
Frente al mandatario, el único candidato se llama Zakaria Ismail Farah, de 56 años, un hombre de negocios recién llegado a la política y que solo realizó algunos tímidos mitines.
En la capital, donde vive la mayoría de los habitantes y alberga la mayor parte de los 529 centros de votación del país, apenas hay afiches de campaña, a diferencia la elección anterior en 2016.
“Ayudar a la juventud”
Los primeros cuatro mandatos de Guelleh estuvieron marcados por el desarrollo de la economía, que reposa en el auge de los puertos y las estructuras logísticas, pero también por la instauración de un régimen autoritario que deja escaso margen a la protesta o a la libertad de prensa.
Logenvidad en el poder de los mandatarios africanos© AFP
El presidente contribuyó a hacer de este territorio desértico, un nodo comercial a través del cual transitan la mayoría de bienes importados por su vecino etíope, un gigante sin acceso al mar.
Yibuti también alberga bases militares de Francia, Japón, Estados Unidos y desde hace poco de China.
Según sus partidarios, como Mohamed Assad, de 23 años, la construcción de varios puertos en el país, de los que tres han sido inaugurados en el mandato que concluye, suelen ser una tarjeta de presentación del actual jefe del Estado.
Vendedores trabajan en una sección del mercado principal de en víspera de la elección presidencial de Yibuti, el 8 de abril de 2021© AFP TONY KARUMBA
“Pero le pido, señor presidente, que ayude a la juventud, para tener un gran futuro, le pido una ayuda para aquellos que son como yo”, dijo el miércoles este joven sin empleo, durante la última congregación a favor de Guelleh, en un estadio con más de 20.000 personas.
El crecimiento de la economía yibutiana, que se espera que este año se sitúe en torno al 7% tras la recesión provocada por el covid-19 en 2020, beneficia poco a la población. El 21,1% vive en extrema pobreza y el 26,1% está desempleada, según datos de 2017 del Banco Mundial.
La elección del viernes debería ser la última para Guelleh, pues en 2010, una reforma de la Constitución suprimió, por iniciativa suya, la limitación de dos mandatos, autorizándole a seguir en el poder, pero limitó la edad máxima de los candidatos a 75 años.
Los resultados de la elección se esperan en la noche del viernes al sábado.