Suplentes de grandes equipos, exiliados repartidos por Europa y la mayoría desconocidos para el gran público… En el barco que lidera Luis Enrique caben muchos perfiles de futbolista y la mezcla funciona: España prepara las semifinales de la Eurocopa ante la resplandeciente Italia el martes en Wembley. Ni un jugador entre los 30 finalistas del último Balón de Oro -2019 porque en 2020 se canceló por la pandemia- y sin futbolistas del Real Madrid por primera vez en una fase final.
Y sobre todo sin la interminable sombra de su capitán Sergio Ramos (180 partidos internacionales), fuera de la lista tras una temporada plagada de lesiones.
Pocos minutos, piernas frescas
En su lugar, el jefe de la defensa es el debutante Aymeric Laporte, recién nacionalizado español para jugar con la selección tras no encontrar su hueco con Francia.
Cosas del fútbol, Laporte no ha sido titular este curso con el Manchester City. Ni él ni tampoco el también central Eric García, prácticamente inédito y que ya suma más minutos con la Roja en 2021 que con el equipo de Pep Guardiola.
El defensor de España Aymeric Laporte (i) despeja de cabeza en el partido contra Croacia jugado el 28 de junio de 2021 por la Eurocopa© POOL/AFP Martin Meissner
En la final de la Liga de Campeones perdida con el Chelsea (1-0) no entraron en juego. Ruben Dias y John Stones fueron los titulares en la zaga.
Parecido ha sido el caso de Ferran Torres, el jugador más utilizado por Luis Enrique desde que llegó a la selección y decisivo en la Eurocopa. Sin afianzarse en su primera temporada como ‘Citizen’, ni jugar tampoco la final de Champions, apunta a titular en semifinales.
O Pablo Sarabia, comodín de un equipo de estrellas como el PSG, con el que casi no ha jugado como titular este curso. En la ‘Roja’ puso cara al punto de inflexión, ante Eslovenia (5-0). Desde entonces tres titularidades, dos goles y una asistencia.
La otra cara de la moneda es la frescura de piernas de estos jugadores, clave en un torneo que se juega tras un encadenamiento de partidos inédito debido al parón de varios meses sin fútbol de 2020 por la pandemia, que provocó el aplazamiento de la Eurocopa un año.
Otros exiliados importantes para Luis Enrique, estos sí con más minutos en sus equipos, son el nueve titular Álvaro Morata (Juventus) o el extremo Dani Olmo (Leipzig).
Veteranos ejemplares
Empezando por el capitán Sergio Busquets, único superviviente del título mundial de 2010. Su positivo al covid-19 desencadenó una crisis antes de la Eurocopa. Luis Enrique le guardó el sitio y el azulgrana parece con más confianza que nunca: Tres partidos, todos como titular y dos veces elegidos mejor jugador.
Le siguen el capitán del Atlético Koke, inamovible en el mediocentro tras volver a la selección después de dos años fuera, y el del Chelsea, César Azpilicueta, encargado de levantar la Liga de Campeones y afianzado como lateral derecho tras empezar como suplente.
Y cierra este grupo el lateral izquierdo Jordi Alba, ya campeón europeo en 2012 y que mantiene una relación de amor-odio con Luis Enrique desde que coincidieran en el Barcelona.
Clase media trabajadora
Innegociables, el esfuerzo y la presión total forman parten del ADN de la Roja, lo que le ha servido para desactivar el juego de Croacia (5-3 tras prórroga en octavos) o Suiza, salvo un tramo en la segunda parte.
Y para que funcione se necesita a un grupo implicado al 100%. Sin estrellas, la Roja se ha mostrado ejemplar. Desde Pau Torres y Gerard Moreno, pilares del Villarreal campeón de la Europa League, a Pedri, el niño prodigio del Barcelona, un fondista con pies de bailarín que rompe récords en cada partido, pasando por el referente de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal.
En la epopeya no podía faltar un héroe que cae y sabe levantarse: El arquero del Athletic Club Unai Simón, protagonista de uno de los fallos del torneo ante Croacia, salvador en el mismo partido y proclamado ‘el nuevo santo’ tras parar dos penales a Suiza.
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