Una generación entera de alemanes solo ha conocido una canciller, Angela Merkel, que se prepara para retirarse de la vida política tras 16 años en el poder. La AFP recuerda algunas imágenes que marcaron la carrera de la mujer «más poderosa del mundo». A la pesca de votos
Combinación de fotos creada el 14 de marzo de 2018 que muestra a Angela Merkel prestando juramento ante el presidente del Parlamento Norbert Lammert durante una sesión legislativa en Berlín el 22 de noviembre de 2005 para su primer mandato, el 28 de octubre de 2009 para el segundo, el 17 de diciembre de 2013 para el tercero, y ante el presidente del Parlamento Wolfgang Schaeuble el 14 de marzo de 2018 para su cuarto mandato© AFP/Archivos John MACDOUGALL, David GANNON, Tobias SCHWARZ
Meses después de la caída del Muro de Berlín en 1989, Angela Merkel, que entonces tiene 36 años, entra en la cabaña de un pescador en la isla alemana de Rugen, en el mar Báltico, vestida con una chaqueta marrón, una camiseta blanca y una falda de jean.
“Daba la impresión de que nos entendía”, contó luego uno de los pescadores con los que habló Merkel, quien por entonces daba sus primeros pasos en política en el campo conservador de Helmut Kohl. El hombre en cuestión terminará votando por ella.
Así comienza en el distrito de Stralsund-Rügen-Grimmen la primera campaña electoral de Angela Merkel y, con ella, su ascenso hacia la cancillería.
Quince años más tarde, la derecha consigue la victoria ante los socialdemócratas y Merkel se convierte en noviembre de 2005 en la primera mujer canciller del país.
El jugador número 12
Foto del 22 de junio de 2012 que muestra a la canciller alemana celebrando el gol del alemán Philip Lahm contra Grecia en cuartos de final de la Eurocopa de fútbol en el estadio Gdansk (Polonia)© AFP/Archivos Fabrice COFFRINI
El Mundial de Fútbol de 2006, organizado por Alemania apenas un año después de su elección al frente del país, marca el inicio de otro mandato: el de la simpatizante número uno del equipo nacional.
Alemania termina en tercera posición en este torneo en el que los jóvenes germanos muestran su patriotismo por primera vez desde la guerra, en una atmósfera relajada.
La canciller, al frente de una campaña que alienta a sus compatriotas a enarbolar la bandera nacional, se convierte para la revista Time en la persona que “devolvió la alegría a Alemania”.
Siempre estoica en política, nunca ocultó su felicidad en la tribuna con cada gol de la ‘Mannschaft’. A lo largo de su mandato conserva vínculos fuertes con el fútbol.
“El jugador número 12 de la selección se llama Angela”, escriben los medios alemanes.
El semanario Die Zeit publica incluso cartas de amor imaginarias de Angela Merkel al jugador estrella Bastian Schweinsteiger que comienzan con “Querido Basti” y firmadas “tu Angie”.
Para Lukas Podolski, la presencia de Angela Merkel en el partido inaugural del Mundial de Brasil en 2014 era una “Muttivation” adicional, en un juego de palabras que hacía alusión al apodo de “Mutti” (“Mamá”) de la canciller.
Crisis del euro
Foto del 13 de abril de 2015 que muestra a un simpatizante del movimiento alemán de extrema derecha PEGIDA (Europeos Patriotas Contra la Islamización de Occidente) enarbolando una pancarta que representa a la canciller alemana Angela Merkel con un brazalete nazi y un uniforme, en el inicio de una manifestación en Dresde, en el este de Alemania© AFP/Archivos ROBERT MICHAEL
En cambio, la imagen de Angela Merkel que tienen los griegos es mucho menos positiva. En el peor momento de la crisis de la deuda en la zona euro (2010-12), aplica una línea dura para obligar al país a ser austero.
Mientras Grecia se encuentra al borde del derrumbe económico, manifestantes enarbolan pancartas que muestran a la dirigente alemana con un bigote como el que llevaba Adolf Hitler.
En los países del sur de la Unión Europea Merkel recibe acusaciones de dogmatismo e incluso de crueldad.
Más adelante terminará cambiando de opinión sobre el tema. Tras el impacto de las pandemia de covid-19 se une a la idea de mutualizar las deudas europeas, impulsada por Francia entre otros, para sacar al continente de la crisis.
“¡Lo lograremos!”
Foto de archivo del 10 de septiembre de 2015 que muestra a un solicitante de asilo tomándose una selfi con la canciller alemana Angela Merkel durante su visita a una delegación de la oficina federal alemana para las migraciones y los refugiados en Berlín© dpa/AFP/Archivos Bernd von Jutrczenka
La decisión del 4 de septiembre de 2015 de abrir las fronteras a las miles de personas que huyen de la guerra en Irak y Siria es un momento clave de los años Merkel.
Pocas frases están tan íntimamente vinculadas a su mandato como “Wir schaffen das” (“Lo lograremos”), lanzado en el momento en que la presión sobre las autoridades y las estructuras de acogida está al límite.
Esta decisión le fue muy reprochada luego, especialmente por la extrema derecha alemana del partido AfD, que aprovechó la ira de una parte de la población contra los recién llegados para convertirse en 2017 en la fuerza más importante de oposición en el parlamento.
La recepción de los migrantes dividió también a la UE y colocó la cuestión migratoria como un contencioso duradero entre los países del continente.
“Líder del mundo libre”
Foto tomada por el fotógrafo oficial del gobierno alemán Jesco Denzel, publicada en Twitter por el portavoz del gobierno Steffen Seibert, que muestra a Angela Merkel el 9 de junio de 2018 frente al presidente estadounidense Donald Trump (sentado), rodeada de otros dirigentes del G7 durante una cumbre del grupo en La Malbaie, Québec, Canadá© Bundesregierung/AFP JESCO DENZEL
Frente a Donald Trump, en noviembre de 2016, Angela Merkel se convierte según algunos medios en la nueva “líder del mundo libre”, una expresión habitualmente reservada al presidente de Estados Unidos.
La razón es su sorprendente mensaje de felicitación al presidente electo en el que le recuerda la importancia de los valores democráticos. Un encuentro poco diplomático marca el inicio de una relación antagónica entre los dos dirigentes.
Durante un G7 en Canadá que termina en discordia, una imagen tomada por el fotógrafo oficial alemán muestra a Merkel rodeada de otros jefes de Estado y de gobierno aparentemente haciéndole frente a Trump. La foto incendia las redes sociales.
“La foto muestra que tenemos confrontaciones sobre ciertos temas”, dice Merkel a la CNN.
“El presidente tiene sus opiniones, yo las mías, y a menudo encontramos un terreno de entendimiento”, agrega. “Si no es el caso, es necesario seguir discutiendo y negociando”, concluye.
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