“Independientemente haya o no algún tipo de consentimiento, se trata de abuso por la misma legislación y la sociedad”, resalto que desde el Ministerio se trata de “desnaturalizar las uniones jóvenes”. Remarcó que “biológicamente recién a los 19 años las mujeres están en condiciones para concebir. El trabajo preventivo debe iniciar en la etapa escolar, “en todo lo que es la educación sexual integral”. La información debe llegar desde muchos sectores, en especial desde el seno familiar, los servicios de salud y educativos. Un niño o niña, debe jugar, aprender de su espacio cultural y social, pero “no está dentro del proyecto de vida de un adolescente embarazarse”.
En Paraguay el promedio de adolescentes “inicia su actividad sexual entre los 14 y 15 años, niñas y varones propiamente”. La especialista agregó que “los servicios de salud están preparados para que “los adolescentes pueden ir por cuenta propia y se les va a atender, tratando de evitar cualquier barrera que pueda surgir. Lo que está un poco débil es trabajar con las familias”. Justamente es ahí donde ocurren la mayoría de los abusos, “el 80% de los casos es un pariente, es preocupante y tiene mucho que ver con la cultura y una idiosincrasia que entre todos debemos ir cambiando”