Washington mostró el jueves su voluntad de salvar el acuerdo nuclear iraní con gestos de distensión hacia Teherán, tras una reunión en la que responsables europeos y estadounidenses instaron a la República Islámica a no limitar el acceso a algunas instalaciones a los inspectores internacionales.

«Hoy se toman medidas diplomáticas para ver si podemos alcanzar» el objetivo del presidente Joe Biden de volver a una aplicación del acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní, indicó un funcionario estadounidense bajo anonimato.

Tras una reunión virtual entre los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, Washington anunció que estaba dispuesto a aceptar una invitación de la Unión Europea para participar en conversaciones con Irán.

El encuentro reuniría a los países que firmaron el acuerdo (Irán, Estados Unidos, Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia) con el fin de «abordar la mejor forma de avanzar respecto al programa nuclear» iraní, según la diplomacia estadounidense.

Poco antes, el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, y sus homólogos alemán, Heiko Maas, británico, Dominic Raab, y estadounidense, Antony Blinken, afirmaron en un comunicado su objetivo de «ver a Irán regresar al pleno cumplimiento de sus compromisos» previstos en el acuerdo.

Estas declaraciones se producen días antes de un plazo preocupante: en virtud de una ley aprobada por el Parlamento iraní, el gobierno planea restringir a partir del 21 de febrero el acceso de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a algunas instalaciones si Estados Unidos no levanta sus sanciones impuestas desde 2018.

Le Drian, Maas, Raab y Blinken subrayaron la naturaleza «peligrosa» de dicha decisión e instaron a Irán a «considerar las consecuencias de una acción tan grave, especialmente en este momento de renovada oportunidad diplomática».

«Nuestras medidas son una respuesta a las violaciones estadounidenses y europeas», reaccionó el jueves por la noche el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Javad Zarif, que pidió «el fin del terrorismo económico heredado del gobierno del presidente Donald Trump».

«Responderemos a los actos con actos», añadió.

Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos también expresaron su «preocupación común» por la reciente decisión de Irán de producir uranio enriquecido al 20% y uranio metálico, lo que constituye un «paso clave en el desarrollo de un arma nuclear».

– «Encontrar una solución mutuamente aceptable» –

Desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo en 2018, decidido por el entonces presidente Donald Trump, y el regreso de las sanciones que asfixian la economía iraní, Teherán se ha ido liberando de muchos de los límites que había aceptado imponer a su programa nuclear.

La llegada de Biden a la Casa Blanca en enero levantó esperanzas de que se reanudara el diálogo entre Washington y Teherán, tras la política de «máxima presión» ejercida por su predecesor.

Pero el nuevo mandatario ha dicho que Estados Unidos tiene la intención de volver al pacto solamente cuando Irán vuelva a demostrar que lo cumple plenamente.

En un gesto de buena voluntad, el gobierno de Biden dijo este jueves que renunciaba a las sanciones que Trump quería imponer a la República Islámica en la ONU, y anunció que iba a relajar las restricciones de movimiento que deben cumplir los diplomáticos iraníes acreditados en la sede de la ONU en Nueva York.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, tiene previsto viajar el sábado a Teherán para «encontrar una solución mutuamente aceptable», según el organismo con sede en Viena, que está preocupado por el «grave impacto» de estas restricciones.

Teherán debe garantizar una «cooperación plena y rápida» al OIEA, insistió el miércoles el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price.

«Irán debe dar marcha atrás y no tomar otras medidas que tendrían un impacto en las garantías del OIEA, sobre las que cuentan no solo Estados Unidos, no solo los aliados o socios en la región, sino todo el mundo», añadió.

Por su parte Irán rechaza los llamados para ampliar los términos del acuerdo.

«Lo que se necesita ahora son gestos estadounidenses concretos que muestren realmente a Irán que Estados Unidos se aleja de la política de máxima presión del mandato de Trump», dijo a la AFP Ellie Geranmayeh, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (CEFR).
Fuente: swissinfo.ch