Se ofició una eucaristía con motivo del 60 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II, presidido por el Papa Francisco este 11 de octubre. Durante la celebración el Pontífice enfatizó sobre las enseñanzas del Concilio, afirmando que nos enseñó a estar en el mundo con los demás y sin sentirnos jamás por encima de nadie, como servidores del Reino de Dios.

“Qué actual es el Concilio, nos ayuda a rechazar la tentación de encerrarnos en los recintos de nuestras comodidades y convicciones, para Imitar el estilo de Dios”, aseguró el Santo Padre, “volvamos al Concilio, que ha redescubierto el río vivo de la Tradición sin estancarse en las tradiciones que ha reencontrado la fuente del amor, no para quedarse en el monte, sino para que la Iglesia baje al Valle y sea canal de misericordia para todos”, continuó más tarde.

El Papa no se guardó nada e invitó a reencontrarnos y renovar la pasión del Concilio, así como también trabajar por una iglesia en la que viva la alegría. “Si no se alegra se contradice a sí misma, porque olvida el amor que la ha creado”.