Tras finalizar una audiencia general, el Santo Padre recordó nuevamente el conflicto que se vive actualmente en Europa, así como las violentas lluvias que azotan al Estado africano, calificándolo como una “calamidad devastadora”. “Recemos por Ucrania, recemos por las cosas feas que están ocurriendo allí, las torturas, las muertes y la destrucción”, fueron las palabras del Pontífice.

Ya es habitual que el Papa dedique sus pensamientos tanto a Ucrania como a los sectores más vulnerables al finalizar su audiencia general en la plaza de San Pedro. En cuanto a lo sucedido en Nigeria, recordó que las inundaciones causaron muertes, numerosos desaparecidos y daños.