Estados Unidos «no tiene mejor amigo» que Alemania, declaró este miércoles en Berlín el secretario de Estado, Antony Blinken, en su primera gira europea, con la esperanza de hacer olvidar los conflictivos años de Donald Trump. Signo de renovación de una relación históricamente cercana, las dos potencias mostraron su voluntad de superar sus diferendos sobre el gasoducto Nord Stream 2, y más ampliamente sobre Rusia.
“Creo que es justo decir que Estados Unidos no tiene mejor socio, mejor amigo en el mundo que Alemania“, declaró Blinken en rueda de prensa conjunta con la canciller Angela Merkel.
Aunque estas palabras pueden sonar como una cortesía diplomática, parecen contrastar con la posición tradicional de Estados Unidos, que suele considerar al Reino Unido como su socio más cercano.
“Comienza con valores e intereses compartidos”, así como con “la creencia compartida de que todos los retos a los que nos enfrentamos tienen un impacto en la vida de las personas”, afirmó Blinken, cuya primera etapa de una gira europea es Alemania. También visitará Francia e Italia, donde además se entrevistará con el ministro de Asuntos Exteriores israelí Yair Lapid.
Base común
Merkel coincidió en la “base muy común” de las posiciones de ambos países, en particular con respecto a Rusia y China, “pero también en la cuestión de las alianzas que podemos forjar”.
La jefa de gobierno alemán prometió “continuar estos intercambios”, que deberían tener lugar a más tardar el 15 de julio, cuando Merkel, que dejará el cargo tras las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, haga su primera visita a la Casa Blanca desde que Joe Biden asumió la presidencia en enero.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en una rueda de prensa en Berlín, Alemania, el 23 de junio de 2021© POOL/AFP Andrew Harnik
Las palabras de Blinken marcan un cambio notable respecto de la administración de Trump, que durante cuatro años multiplicó las críticas a Alemania, tanto sobre su balanza comercial como por su participación en el presupuesto de la OTAN.
Incluso sobre el espinoso tema del gasoducto Nord Stream 2, manzana de la discordia entre Washington y Berlín, ambos países pretenden ahora acercarse.
Blinken reiteró el rechazo de su país al proyecto, pero expresó la esperanza de llegar a un compromiso con las autoridades alemanas.
Este gasoducto, muy criticado en Washington y en Europa del Este, une a Rusia y Alemania a través del mar Báltico sin pasar por Ucrania.
Pero “estamos determinados a ver si podemos sacar algo positivo de una situación difícil que hemos heredado”, subrayó Blinken.
Compromiso
“Conocemos las expectativas en Washington y es extremadamente importante que logremos un resultado con el cual Washington también pueda trabajar”, afirmó por su parte el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, afirmando que quería conseguir “resultados pronto”.
Maas dijo esperar progresos antes de la visita de Merkel a Washington.
El objetivo es llegar a un acuerdo antes de agosto, cuando la administración estadounidense deberá informar al Congreso sobre el gasoducto y las sanciones que lo acompañan.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Berlín, el 23 de junio de 2021© POOL/AFP Clemens Bilan
Los medios de comunicación alemanes mencionaron la posibilidad de un compromiso que incluya un mecanismo de compensación para Ucrania.
Principal país de tránsito de gas ruso hacia Europa actualmente, Ucrania teme perder dinero con el gasoducto Nord Stream y también consecuencias para su seguridad.
El gobierno de Biden renunció a fines de mayo a aplicar sanciones contra la empresa controlada por Rusia que construye el gasoducto.
Los líderes alemanes, encabezados por la canciller, no han ocultado en los últimos meses su alivio al ver a Biden asumir la presidencia de Estados Unidos.
En otra señal de la voluntad de acercamiento, Maas y Blinken se encontrarán de nuevo el jueves para visitar juntos el Memorial del Holocausto en Berlín.