En un ambiente de polarización, el Congreso peruano, dominado por la oposición derechista, suspendió la noche del jueves hasta el viernes el debate para conceder o denegar un voto de confianza al gabinete ministerial del presidente izquierdista Pedro Castillo. “Señores, se suspende la sesión hasta mañana a las 09H00”, anunció la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, al promediar las 20H30 (01H30 GMT) luego de unas 11 horas de debate.
La sesión se reiniciará el viernes con la intervención de los 30 legisladores que aún faltan por participar, antes de dar paso a la importante votación.
Esta es la primera prueba para el gobierno de Castillo, quien asumió hace un mes, tras un quinquenio de enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Legislativo, mientras la incertidumbre levanta nubarrones sobre la economía peruana, que intenta dejar atrás los nocivos efectos de la pandemia.
El primer ministro de Castillo, Guido Bellido, expuso la mañana del jueves ante el plenario del Congreso los planes del nuevo gobierno y solicitó el voto de confianza, imprescindible para que el gabinete se mantenga en funciones, de acuerdo a la Constitución.
“Hemos venido al hemiciclo no solo para solicitar un voto de confianza […], sino para [pedir] que depongamos nuestras diferencias para solucionar una de las más graves crisis política, económica y sanitaria de las últimas décadas”, dijo Bellido, un ingeniero y legislador izquierdista de 41 años, cuya designación al frente del gabinete fue muy cuestionada por la oposición, que controla el Congreso.
Luego de la exposición de casi tres horas de Bellido y una pausa para almorzar, se inició un áspero debate entre los legisladores, que puede prolongarse por muchas horas.
“El discurso ha sido un cuento de hadas […]. No estamos en condiciones en dar un voto de confianza”, dijo el legislador Jorge Montoya, un almirante retirado y jefe de la bancada del partido ultraderechista Renovación Popular.
“Es imposible darle un segundo de confianza al gabinete”, aseguró de su parte Hernando Guerra García, jefe de la bancada de Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori, a quien Castillo derrotó en el balotaje del 6 de junio.
Waldemar Cerrón, del oficialista Perú Libre, instó a votar a favor del gobierno como “demostración que luchamos contra la corrupción, la injusticia”.
Mientras, afuera del Congreso, decenas de manifestantes a favor y en contra del gobierno eran mantenidos a raya por la policía.
Mensaje en quechua
Bellido, oriundo de la región andina de Cusco -capital del antiguo imperio inca-, inició su exposición en quechua y aimara, lenguas ancestrales que hablan unos cinco millones de los 33 millones de peruanos y que también son lenguas oficiales junto al español.
Esto llevó a la jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, a interrumpirlo y pedirle que hablara en español solamente para que pudieran entenderlo la totalidad de los 124 legisladores presentes.
Manifestación frente al Congreso peruano en apoyo al gobierno de Castillo y su gabinete, en Lima, el 26 de agosto de 2021© AFP ERNESTO BENAVIDES
“Esto es una muestra de que aun nuestro país no ha entendido que hay pueblos profundos que tienen culturas, idiomas de diferentes sectores”, expresó entonces Bellido, quien reanudó su mensaje en español.
“Nuestra gestión no intenta copiar modelos adoptados en otros países”, dijo Bellido en tácita alusión a quienes les imputan al gobierno ser parte del llamado “socialismo del siglo XXI” de Venezuela y Bolivia.
“Nuestros objetivos inmediatos son derrotar la pandemia producida por la covid-19 y reactivar nuestra economía”, agregó.
Primera baja
Las pugnas entre el nuevo gobierno y la oposición ya le costaron el puesto al canciller Héctor Béjar. Fue sustituido por Óscar Maúrtua, un diplomático de carrera sin lazos con la izquierda que ya había ocupado ese cargo en 2006.
Sin embargo, los rivales de Castillo esperaban que éste hiciera más cambios en su gabinete de 19 miembros antes de someterse al voto de confianza, algo que el mandatario rechazó.
“El presidente Castillo se da cuenta de que ceder ante la oposición y poner a los ministros que ellos quieren, sería una debilidad. Así no podría gobernar”, dijo a la AFP el analista político Hugo¡Otero.
La reñida campaña del balotaje y los cuestionamientos a varios ministros han elevado la tensión, haciendo subir el dólar y caer la bolsa.
“Con o sin voto de confianza no cambia en modo alguno la enorme preocupación del sector empresarial por la proyección económica del Perú”, dijo a la AFP el analista político Augusto Alvarez Rodrich.
Los nuevos gabinetes deben recibir el voto de confianza del Congreso 30 días después de su nombramiento. Si es negado, Castillo deberá nombrar a otro primer ministro y reorganizar el gabinete, lo que prolongaría la incertidumbre.
El respaldo a Castillo cayó a 38% en su primer mes frente al 53% que tenía antes de asumir el 28 de julio, según un reciente sondeo.
Si los legisladores le niegan dos veces el voto de confianza a un mismo gobierno, la Constitución faculta al presidente a disolver el Congreso y convocar a comicios parlamentarios extraordinarios.
El oficialismo y sus aliados cuentan con 57 votos, de los 66 necesarios para confirmar el gabinete. Otra cantidad similar de parlamentarios pretende negar la confianza, según medios locales, por lo que se anticipa una votación estrecha.