Un detective privado, cerebro del escándalo denominado ‘Ibizagate’ que en 2019 provocó la caída del gobierno austriaco, era juzgado este miércoles por tráfico de drogas, un cargo calificado de «excesivo» por varias oenegés, que sospechan que se trata de una maniobra para «reducirlo al silencio». El juicio se inició a primera hora del miércoles en el tribunal de Sankt-Pölten (Baja Austria, noreste).
Julian Hessenthaler, detenido en Berlín en diciembre de 2020 y extraditado a Austria, donde está detenido, es sospechoso de haber vendido más de un kilo de cocaína en 2017/2018, cuando se encontraba en una situación financiera difícil.
Incriminado por testigos, este hombre de 40 años niega los hechos imputados que podrían significarle una condena a 15 años de prisión.
En la prensa local, su abogado, Oliver Scherbaum, se lamentó por “acusaciones inventadas para eliminar a aquellos que denuncian la corrupción política”.
Ante una comisión de investigación parlamentaria, en abril pasado, Hessenthaler había explicado que había tenido la “idea” del video filmado en 2017 con cámara oculta en la isla española de Ibiza, que muestra al líder de extrema derecha Heinz-Christian Strache dispuesto a comprometerse con intereses rusos a cambio de financiación.
Al emitirse en mayo de 2019 desató un terremoto en Austria, que provocó la renuncia de Strache, entonces número dos del gobierno, y la caída de la coalición integrada por la derecha y extrema derecha.
A nivel judicial, este episodio desencadenó investigaciones contra varios funcionarios.
El exvicecanciller fue condenado en agosto a 15 meses de prisión en suspenso por un caso de corrupción surgido tras este escándalo.