Después de las tres primeras carreras de la temporada, en su regreso a la Fórmula 1 tras dos años de ausencia, el español Fernando Alonso no se muestra «demasiado preocupado» por el nivel de su Alpine, en un encuentro con medios internacionales, entre ellos la AFP. Antes de la carrera en Barcelona, de viernes a domingo en el trazado de Montmeló, el veterano piloto español, de 39 años, realiza un primer balance de su regreso a la Fórmula 1.
En las tres primeras carreras, Alonso ha demostrado una progresión, aunque su Alpine no ha justificado aún el potencial que se le aventuraba. En Baréin no acabó la carrera pese a partir 9º en la parrilla, fue 10º en Imola y el pasado fin de semana, en Portimao, el doble campeón del mundo (2005 y 2006) con Renault (la antigua identidad de Alpine) sumó 4 puntos tras finalizar octavo.
“No”, responde rotundo al ser preguntado si su regreso a la Fórmula 1 está siendo más complicado de lo esperado. “Me siento capaz de conducir mejor que nunca, pero eso no quiere decir que no vaya a encontrar dificultades al lanzarte en esta nueva aventura”.
“No creo que las cosas sean más difíciles que en el pasado”, añadió el asturiano, que suma 315 GP desde que debutó en la categoría reina del automovilismo mundial en 2001. “Ya volveremos a hablar si no obtengo resultados en todo el año (…), pero hacen falta algunas carreras para poner todo en marcha” ya sea con el monoplaza o la comunicación con sus ingenieros e “ir a buscar el límite del coche, el 101%”.
“Buscar cada vez la perfección”
“El problema en Fórmula 1 es que hay muchos medios y artículos que se escriben entre dos carreras. En Imola no fui el único en no sentirme cómodo, también otros pilotos que han cambiado de escudería. Esta coincidencia ha dado mucho que hablar, pienso que incluso demasiado”, criticó.
Fernando Alonso conduce durante la primera sesión de entrenamientos para el Gran Premio de Portugal de Fórmula 1, el 30 de abril de 2021 en el circuito del Algarve, al sur del país© AFP/Archivos Gabriel Bouys
Al lanzarse el “desafío” de volver a la F1, ni Alonso ni nadie hubiese imaginado un regreso a una parrilla más igualada y con un Alpine que por el momento ha ofrecido un menor rendimiento que el que dio Renault la última temporada.
El año pasado, “tu posición estaba bastante fijada: entre un fin de semana excelente al 105% y uno malo al 80%, podías estar entre la 9ª y la 11ª plaza, cuando este año, puedes estar entre el 7º y el 15º con solo dos décimas de diferencia”, apuntó.
“Por lo tanto, tenemos que buscar cada vez la perfección”, añadió.
En Portugal, partió desde la 13ª posición de la parrilla y acabó 8º, mientras que su compañero de equipo, el francés Esteban Ocon, finalizó 7º después de arrancar desde la 6ª plaza, algo que pareció contrariar al español en su encuentro con la prensa.
Alonso admitió que el punto débil “actualmente” es “sacar el máximo provecho del coche en una vuelta” de clasificación, algo que será “clave” en Barcelona y sobre todo en la siguiente carrera, el Gran Premio de Mónaco (20-23 de mayo), donde “es muy difícil adelantar”.
Una F1 más espectacular e igualada
Especialmente crítico con la Fórmula 1 cuando abandonó la disciplina en 2018, al no poder contar con un monoplaza ganador, y probar suerte en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), en las 500 Millas de Indianápolis (en IndyCar) y en el Rally Dakar, Alonso ha cambiado de discurso.
Fernando Alonso llega al ‘paddock’ del circuito de Sakhir el 25 de marzo de 2021, antes del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1© AFP/Archivos Andrej Isakovic
“Sobre todos después de la pandemia de coronavirus, creo que es la categoría más capacitada para producir un bonito espectáculo y una bella competición”, asegura.
“Las escuderías siguen siendo capaces de fabricar coches fantásticos”, añade.
“La IndyCar será siempre un buen campeonato, pero me atraía más la F1. El Dakar lo podría volver a correr en el futuro y el WEC está en una fase de transición hasta 2023, antes de que todos los constructores pasen a la nueva categoría Hypercar”, detalla el piloto asturiano, que ganó las 24 Horas de Le Mans con Toyota en 2018 y 2019.
En cuanto a la Fórmula 1, con la llegada en 2017 de los nuevos propietarios estadounidenses (Liberty Media), “creo que la disciplina ha tomado conocimiento de lo que quieres los aficionados y de lo que es necesario para el espectáculo, al margen del rendimiento y de la ingeniería”.
Alonso, con 32 victorias en F1, la última en España en 2013, aplaude las nuevas medidas en la disciplina reina del automovilismo para igualar a todos los equipos: “El límite presupuestario impuesto a las escuderías, el nuevo reglamento técnico para 2022, las carreras esprint clasificatorias (que se probarán en tres Grandes Premios esta temporada)… todo eso se hace para tener mejores carreras y más diversión”.
“Estoy feliz por todo lo que veo en este deporte (…) todos estamos en el mismo barco y tratamos de ayudar a Liberty para que los beneficios de unos sean los beneficios de todos”, concluye.
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