La hazaña del jugador guatemalteco de bádminton Kevin Cordón se detuvo de forma momentánea en semifinales del torneo de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020. Perdió este domingo con el número dos mundial, el danés Viktor Axelsen, pero al sueño del centroamericano le queda una última esperanza en el duelo por el bronce del lunes. Axelsen se impuso por 21-18 y 21-11, pero a Cordón le espera ahora el último asalto hacia una medalla, con el duelo contra el indonesio Anthony Sinisuka Ginting, quinto cabeza de serie en los Juegos, que perdió contra el chino Long Chen, sexto, por 21-16 y 21-11.
“En este momento no estoy pensando en la medalla de bronce. Tengo que pensar en lo que hice bien y lo que hice mal en este partido. Esta tarde o esta noche, tengo que pensar en cómo jugar el martes y estar tranquilo. No quiero pensar en la medalla. Como he hecho desde el primer partido, solo pensar en divertirme”, dijo Cordón tras la derrota.
Banderas de Guatemala y Dinamarca ondean en la tribuna durante el partido de semifinales del bádminton olímpico de Tokio-2020 entre el guatemalteco Kevin Cordón y el danés Viktor Axelsen el 1 de agosto de 2021© AFP Pedro PARDO
El jugador guatemalteco de 34 años, en sus cuartos Juegos, en los que presentaba como mejor tarjeta de presentación haber llegado a octavos de final en Londres-2012, sorprendió a los expertos de este deporte al meterse en la lucha por las medallas.
En caso de hacerse con el bronce, se acercaría a la mayor gesta de Guatemala en unos Juegos Olímpicos, ya que el país centroamericano solo tiene una medalla en su historia olímpico, cuando Erick Barrondo logró la medalla de plata en los 20 km marcha en Londres-2012.
Juego con corazón
Cordón, 59 jugador del ránking mundial, quien ha mantenido a lo largo del torneo que jugar con corazón le ayudaba a ganar, fue derrotando sucesivamente a rivales hasta colarse de forma sorpresiva entre los cuatro mejores.
Contra Axelsen vendió cara su derrota y planteó batalla al número dos mundial, al que llegó a ir dominando en el primer set por 16-14, una manga que acabaría perdiendo en 19 minutos, y por 5-3 en el segundo, que cedería en 21 minutos.
Tras 40 minutos de partido, el danés, campeón del mundo en 2017, hizo valer su ránking y evitó una nueva sorpresa de Cordón.
El guatemalteco Kevin Cordon en su partido frente al surcoreanos Heo Kwang-hee por cuartos de final de bádminton individual masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 31 de julio de 2021© POOL/AFP LINTAO ZHANG
Axelsen “no estaba nervioso porque es un jugador profesional. Pero al principio creo que pensaba que no debía elevar mucho la pelota porque me estaba yendo bien con mis smash. Nunca nos habíamos enfrentado antes, por lo que él no sabía cómo jugar contra mí. Al principio, él simplemente se movía tratando de analizar como podía controlar el partido”, explicó el guatemalteco.
“Me siento triste porque quería ganar. Tuve mi oportunidad en el primer set. Estábamos 18-18 y tomé el riesgo de tratar de jugar más rápido que él y tratar de atacar con mi smash. Pero cometí errores y no pude ganar el set. Y por supuesto, con esta clase de jugadores no es fácil ganar puntos. Por eso en el segundo set no tuve la paciencia de controlar o mantener el intercambio”, explicó el guatemalteco.
Cordón había derrotado al surcoreano Kwanghee Heo en cuartos, un jugador que había dado la sorpresa en octavos al ganar al favorito al oro y número uno mundial, el japonés Kento Momota.
Tributo de Axelsen
“Si se compara mi partido de cuartos con este de semifinales, la diferencia es Viktor Axelsen. No es fácil jugar contra él. Es alto y tiene un buen ataque. Yo quería jugar más cerca de la red, pero él era más rápido que yo. No tuve muchas oportunidades de ganar en la red y por tanto de hacer smash. Eso por ello que el resultado no fue el mismo que en cuartos, porque cada partido es diferente”, explicó.
Antes de ganar en cuartos al jugador surcoreano, Cordón se había impuesto al holandés Mark Caljouw en octavos y en dieciseisavos había vencido al noveno jugador del ránking mundial, Angus Ng Ka-long, de Hong Kong.
Axelsen, al final del partido, rindió tributo a Cordón.
“No creo que se pueda encontrar un partido en el que haya sentido tanta presión como en este. Con todo el respeto debido a Kevin, cuando miras sus resultados en el pasado y nuestra forma actual, tenía que ser capaz de ganar”, analizó el danés.
“Kevin tiene un estilo volátil, agresivo, con golpes inusuales pero con mucha calidad. Fue duro para mí tener un buen ritmo y eso le dio chances para hacer su juego y eso no era bueno para mí”, añadió.
“Lo felicité y deseé buena suerte. Ha sido la gran sorpresa del torneo y le deseo lo mejor. Es bueno para el deporte que surjan sorpresas y jugadores como Kevin”, concluyó el danés.
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