Advirtió que la falta de inversión en la juventud significará un futuro que mantener con niveles de poco desarrollo y progreso, “una educación adulta sin educación suficiente, empobrecida y con empleos precarios”. Hoy “el problema principal en la educación está entre los 14 y 15 años, donde empieza a darse una deserción importante, tanto en varones como mujeres que salen del sistema educativo porque necesitan trabajar o las mujeres se embarazan, distintas razones”. Más de un millón de jóvenes están fuera del sistema educativo. “Que no estudian, porque no han terminado la educación media y mucho menos ingresado a los estudios superiores”. Ellos terminarán accediendo a empleos de baja calidad o no podrán buscar una mejor calidad de vida.
Las mujeres que “a corta edad están dando a luz o forman familia, son hogares más empobrecidos”. Y es “una cadena de indicadores que finalmente reflejan que hay que crear políticas públicas de forma urgente”. El Fondo de Población de las Naciones Unidas “hace este llamado a toda la región, porque toda América Latina y el Caribe es eminentemente joven”. En Paraguay “tenemos casi 2 millones entre 15 y 24 años, por lo que entre 7 millones de habitantes es un porcentaje importante y tiene que haber una mirada muy especial a este sector”. Si miramos los “ejemplos de otros países que han pasado por esta situación del bono demográfico y han invertido fuertemente sobre todo en educación, hoy tienen indicadores bastante buenos por haber aprovechado”.