Es
lo que denunció en su homilía en Caacupé, el padre Víctor del Rosario Valiente,
vicario de la Diócesis de Carapeguá, al efectuar el análisis de la realidad
nacional y la situación, sobre todo, de los jóvenes de nuestro país.
En
otro momento el sacerdote Valiente afirmó que muchos religiosos también tienen
sus falencias y en algunos casos grandes pecados, pidiendo perdón por los que
se apartaron del camino recto.